Lo sé, voy con retraso. Algún día esto crecerá y contrataré a monos para que hagan las críticas, a ver si notáis la diferencia, pero de momento esto es lo que hay. The Pains of Being Pure at Heart (¡vaya nombraco!) editaron su primer disco (que recibe el nombre de la banda) el año pasado, junto con un más que genial, EP (Higher Than the Stars).
Escuchar a esta banda es como meter en una centrifugadora tus vaqueros viejos, aquellos que llevabas en el instituto, el pelaso de Robert Smith (The Cure) y las gafapasta de Morrisey (en su época con los Smiths).Una especie de máquina espacio-temporal comprimida en un disco.
La voz es un poco Morreysiana (vale, un poco bastante) y si te gustan los 80-90 este es tu grupo. No decepciona en absoluto, sobretodo para un bachiller como yo y parte de la culpa la tienen las estupendas letras, con temas frescos y jóvenes.
Diez cancioncillas que nos ocupan con un polvo en una biblioteca (Young Adult Friction), las drogas (Stay Alive, no, no es la de los Bee Gees) o el amor (A Teenager in Love).
Young Adult Friction merece una mención especial. La columna vertebral del disco nos relata un polvo en una biblioteca. El tema da para una canción, y más si la chica se queda algo pillada. Y digo yo: tendría que ser ultrasilencioso, ¿no?.
No hay mucho más que decir, podéis escucharlo en nuestro querido Spotify a ver qué os parece. Seguramente os encandile durante un par de días y se os haga algo, recalco ALGO, repetitivo al cabo de una semana. Nada que no os ponga a saltar con “Don’t check me out....”!!!!!!!! // 8.
Toque WTF?: El vídeo de Young Adult Friction mola un pegote, muy gastado y ¿cool?
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